SESION 1. SEMINARIO DE INVESTIGACION 1
TEMA ESPECIFICO: FORMACIÓN INTEGRAL. Modalidad de educación
posibilitadora de lo humano
POR: Martha Liliana Linares Alvarado
08 De Agosto De 2013.
PERSPECTIVA
Relatoría informativa
enfocada específicamente a dar cuenta
del trabajo realizado a partir de
la lectura: formación integral. Modalidad de educación posibilitadora de lo
humano, se presentan mis puntos de vista
así como aportes y sugerencias.
FUENTE DE INFORMACION
Campo. V Rafael. Restrepo J. Mariluz. FORMACION INTEGRAL:
Modalidad de educación posibilitadora de
lo humano. Facultad de educación
Pontificia Universidad Javeriana. Primera edición. Santafé de Bogotá,
junio de 1999.
RAFAEL CAMPO
VASQUEZ Presidente Academia Colombiana
de Pedagogía y Educación PhD en
Sociología (A. B .D) de la Universidad de Pittsburg. PhD en Educación de la Universidad de Costa Rica. Master of Arts
in Sociology de La Universidad de
Pensilvania USA. Bachelor of Arts in Sociology de la Universidad de
Pensilvania USA. Profesor titular de la
Universidad Javeriana. Condecoración Simón Bolívar del Ministerio de Educación
Nacional. Ex decano de la Facultad de Educación de la Universidad Javeriana y Profesor Emérito y
del Doctorado en Ciencias Sociales y
Humanas de la Universidad Javeriana. Con Participación en calidad de
experto, par evaluador de programas y
coordinador de visitas para la acreditación (de
programas y para la acreditación institucional) por solicitud del
Consejo Nacional de Acreditación y del ICFES. Miembro Correspondiente y
Presidente de la Academia Colombiana de
Pedagogía y Educación.
RESTREPO J. MARILUZ. Master
en Filosofía, U. Javeriana (Bogotá), candidata al PhD del European Graduate
School (Suiza). Investigaciones en torno a comunicación y cultura. Autora,
entre otros, de SerSignoInterpretante (1993), Web, paradigma de
comunicación (2006), Representación, relación tríadica en el
pensamiento de Charles S. Peirce (2010).
PREGUNTAS QUE MOTIVAN LA INVETIGACION.
·
¿Cómo se entiende la formación integral en el contexto educativo?
·
¿Cuál es el papel
del docente como formador integral?
·
¿Qué
estrategias se deben adecuar al currículo para la implementación de una
formación integral en las instituciones educativas?
DESARROLLO DEL
TEMA
La formación
integral, más que un concepto necesitado por la actual sociedad y sobre todo por el sistema educativo, es un
modo de ser en el mundo y para el mundo. Pensar en educación integral es
comprometerse con lo humano, entender todo lo que le corresponde desde lo más
sencillo que es su concepto hasta lo
más complejo: sus prácticas. En este
sentido, es el ser humano como un sujeto
inacabado, el beneficiario más
importante de esta apuesta que esta haciendo
la educación.
Entender entonces al
ser humano en todas sus dimensiones como
algo infinito y que le supone una inherente lucha por ir hacia adelante, es el pilar sobre el
cual ha de descansar la formación integral. Para lograr este entendimiento, el
ser humano tiene que descubrirse a sí mismo. Transformar sus carencias en
oportunidades, ya que son infinitas las posibilidades que tiene el hombre para
hacer de su vida una continua evolución.[1] El mundo, el entorno es
para el ser humano un taller en el que ha de forjar sus propias construcciones en beneficio de su búsqueda continua, dicho en palabras de Frankl, Viktor: "al hombre se le puede arrebatar todo,
salvo una cosa: la última de las libertades humanas: - la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para
decidir su propio camino”[2]
La expresión del hombre en el mundo se da por
medio de la palabra. La palabra y la
acción revelan lo que el ser humano es
en el mundo, y esto solo se puede hacer
cuando esta con otro u otros; por
lo tanto, el hombre es un ser social, necesita de los otros para formar
sociedad y así, ir configurando los
sistemas en los que él está inmerso. Cuando la palabra le da mayor criterio y
fundamento a un discurso y encuentra la manera más propicia y hermosa de
expresarse, es porque el ser en
formación está evolucionando, En este sentido, el ser humano es el creador de
las sociedades; él las construye y él mismo puede ser el hacedor de su propia
destrucción.
La humanidad está
condicionada en lo más estricto de su término a un incesante cambio, a un
devenir que se reinventa cada día, que es absolutamente infatigable, aun cuando existe la gran
responsabilidad de vivir; esto es, cada sujeto es el artífice de su propia existencia, es quien da forma a
sus tantas posibilidades, de aquellas que se le presentan en su devenir[3]. Desde este punto de
vista, el ser humano al ser un proyecto lleno de perfección, que es capaz de
apreciar cada posibilidad y al mismo
tiempo hacerse consiente de si, puede reconocer su papel para estar en el mundo,
encontrar el sentido de su existencia en él;
de lo contrario, estará condenado
a cumplir un papel inanimado y estático. Aquí esta quizás el fundamento de la
formación integral: forjar un proyecto de vida, no en el presente sino en el
estar haciéndose.
El educador ha de tener la responsabilidad, el compromiso
y la misión de humanizar y dar sentido a
quienes quieran formarse bajo su custodia
y así darle sentido a su propia labor y a quienes se benefician de ella. El
educador al igual que Vespucio[4], será el descubridor, pero
no de nuevas tierras sino de las capacidades y talentos de sus educandos y
mientras vive en la multiplicidad de mundos de sus pupilos, construye su ser y
renace con cada nueva generación. ¿No es fascinante acaso el papel del educador?
¿Qué otra labor tiene mayor placer que la de descubrir cada día territorios
inhabitados, insospechado y mágicos para el saber humano?
La formación es un
trabajo que va de la mano de la corresponsabilidad social, es decir educar
para estar en relación con el otro. Quien se forma está en un viaje continuo
por la diversidad, en consonancia con lo que le rodea y busca la melodía
perfecta para estar en el mundo en relación armoniosa con sus semejantes. No
obstante, un ser en formación no se adapta
al mundo, construye maneras de estar en él y está en un dialogo continuo
consigo mismo para construir de su espacio algo novedoso, en palabras de Nikos Kazantzakis[5]
“Los mejores profesores son aquellos que saben
transformarse en puentes, y que invitan a sus discípulos a franquearlos.”
En
consecuencia, la integralidad supone para la formación un carácter “pan
educador” así, el educador entenderá al educando como un ser completo que no
aprende desde lo desintegrado, sino que se forma en la totalidad; de manera que a pesar de lo diverso que pueda
llegar a ser un ser humano en su individualidad, continua siendo uno y completo
y, sus miles de posibilidades se
entretejen para formarse de manera
integral. Para proyectar un modo de ser
de una pedagogía que forme integralmente y para hacer palpable la idea
de formación integral, se propone el
reconocimiento de valores propios del
desarrollo humano, la autonomía, el compromiso
con la trascendencia y el
ejercicio de la justicia.
Análogamente,
en la educación actual se tejen ideas que buscan la transformación de las
realidades violentas de nuestro país; así, el ejercicio de la ciudadanía, la
valoración y el respeto por las diferencias y la promoción y defensa de los
Derechos Humanos son la puesta en marcha de las posibilidades que nos hablan de estos valores antes
mencionados y que inciden de manera
latente en la cotidianidad escolar. No obstante, para abrir fronteras de paz es
necesario interpelarnos con la justicia
vista como una condición del ser humano y que no escatima ningún esfuerzo
personal y social para su ejercicio, quien entiende de autonomía, trascendencia
y justicia, los arraiga a su proceso de formación y sin duda será un ser integral ya que su
humanidad se dignificara y ello repercutirá directamente en su relación con los otros y con el mundo.
CONCLUSIONES
·
La
transformación de la educación debe
suscitar cambios de fondo, entender que la acumulación de contenidos sin un
para que, un porque y un cómo, hacen que
todo el sistema no tenga sentido en sí validar entonces la riqueza del
conocimiento en pro de la riqueza humana
le dará un criterio más asertivo
a la educación y al desarrollo del ser humano que está inmerso en ese
proceso.
·
Al
maestro se le debe de reconocer como un
ser muy importante para la construcción de espacios de formación, esto es,
permiterle mostrarse con todo su mundo para fortalecer el proyecto educativo de
la sociedad escolar en la cual trabaja.
·
El
maestro es el gran responsable de abrir
los caminos de la reflexión, el maestro es el puente entre un mundo lleno de
vacíos e interrogantes al mundo del autoconocimiento y la vida con sentido,
pero esto solo se logra cuando el maestro reconoce su propia reflexión y valore
su propio trabajo. Así, al maestro reconocerse continuamente para ser un
formador integral y convertir el plan de estudios en el pretexto perfecto para conseguir los
objetivos trazados.
INQUIETUDES
·
El sistema educativo, no está condicionado para la
formación integral ya que está dispuesto desde lo disperso, educa de manera
disciplinaria originando la separación de saberes sin lograr en la realidad una
transversalidad que conecte las partes con el todo; quienes se comprometen con
la educación deben asumir una búsqueda, hablar un mismo lenguaje que permita
alcanzar objetivos loables que desentrañen algo más que datos o información. Quizás,
la tarea sea encontrar un método afín a
la construcción de seres formados integralmente sin desdibujar las múltiples
posibilidades que nacen con cada persona.
·
Pensar
en una formación integral, alejarnos del discurso y accionar esta ideas, podría
considerarse como una utopía, son muchas las ideas y proyectos que hablan de
mundos posibles; explican maneras de ver la educación para darle un cambio al
sistema; aun así las condiciones reales sobre las cuales descansa la educación
hace que estos proyectos se queden en el papel y no interpelen la escuela, el
educador y mucho menos el estudiante pero
como en la caja de pandora, la esperanza crea y recrea la vocación de
aquellos que quieren caminar api como pedagogos acompañando la formación de sus
educandos.
[1]
(Del lat. evolutĭo,
-ōnis). Desarrollo de las cosas o de los organismos, por medio del cual
pasan gradualmente de un estado a otro. (Diccionario de la real academia de la
lengua española. vigésima segunda
edición)
[2]
Viktor Emil Frankl, (n. 26
de marzo de 1905, en Viena, Austria - 2
de septiembre de 1997, en Viena) fue un neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la Logoterapia. Sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. A partir de esa experiencia, escribió el libro El hombre en busca
de sentido.
[3]
Término
con el que se designa el proceso de ser, bajo el que se incluyen todos los
tipos de cambio, (movimiento, alteración, generación, corrupción...) y que
suele ir asociado a expresiones como "llegar a ser". (Diccionario de la real academia de la lengua española. vigésima segunda edición)
[4]
Américo Vespucio fue un comerciante y cosmógrafo florentino,
que participó en al menos dos viajes de exploración al Nuevo Mundo, continente
que hoy día se llama América en su honor.
[5]
Nikos Kazantzakis (18 de febrero de 1883 - 26 de octubre de 1957).escritor griego, autor de poemas, novelas, ensayos, obras de teatro y libros
de viaje. Es, posiblemente, el escritor y filósofo griego más importante del
siglo XX y el que a más lenguas ha sido traducido.
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