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"he puesto gran empeño en crear con la pluma la magia que las letras esconden ..."

lunes, 30 de septiembre de 2013

ANALOGIA: LA VASIJA CON RAJADURAS

                                                                                           
POR:   
MARTHA LILIANA LINARES ALVARADO
ANALOGÍA: LA VASIJA CON RAJADURAS
Cierto hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas.
Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.
Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aun sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo.
Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él:
-Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, sólo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa.
El hombre sonrió y le dijo:
-Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino.
Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas.
-¿Ves como la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? –Comentó el hombre-. Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?

El tema  de la vejez es para una gran  mayoría de seres humanos el  encuentro con ese yo que nunca quisieron ver, avanzar en edad con todo lo que a ella le adviene, hoy día  es en cierta medida  lo gota que rebasa la copa  del estereotipo de belleza contemporáneo. El mundo de la apariencia ha olvidado la preciosidad y la riqueza que llega con la tercera edad  y aunque todos nosotros, en algún momento envejecemos, pasamos mucho tiempo emprendiendo una carrera vertiginosa en contra del reloj, dejando a un lado el cultivo de la mente y del espíritu, descuidando el intelecto y buscando en placeres superfluos, una juventud esquiva y  lisonjera. 
Olvidamos  lo útil que se vuelve la experiencia con el paso de los años, así, esa vasija llena de  grietas encuentra que el trabajo y la utilidad permanecen, lo que cambia es la  manera de brindarlo. ¿que manera una  sociedad podría analizar, sentir, predecir y llegar a tomar  decisiones sin la experiencia y madures del anciano? ¿Cuantos errores cometería nuestra historia sin la remembranza  y claridad del anciano?...  toda sociedad fortalece su derrotero con la sabiduría del viejo, ellos siembran las flores de la tradición y  la col de los valores con las cuales  nuestra cultura enriquece su patrimonio.
Es normal ver como los viejos son abandonados y relegados por no disponer de las mismas fuerzas que el joven, muchos desventurados deambulan por las calles porque aun en su adultez, no aprendieron a vivir con dignidad; así, los años mismos  cobran  con  soledad y pobreza la pereza, mediocridad y malas  decisiones de la juventud.
Ser una autentica y útil vasija exige traer consigo una experiencia  de vida  llena de sabiduría y tranquilidad, porque ahí reside  el grandioso aporte de la vejez a la sociedad.
Las arrugas y las canas traen  consigo las huellas del tiempo, las huellas que han marcado el ritmo de nuestra marcha, las satisfacciones que nos heredaron los triunfos y las frustradas épocas donde aprendimos a levantarnos y continuar el camino; entonces, ¿Por qué borrarlas? Ellas, hacen eco en   las generaciones venideras y recuerdan  que la  vida tiene sentido en cuanto se sabe vivir. Las grietas que permitían regar las  flores y los frutos, son aquellas arrugas que en muchas ocasiones nos avergüenzan y por ello, olvidamos que la ancianidad tiene  su razón de ser en nosotros mismos,  en lo que  somos para los demás y en lo que hemos construido por y para la humanidad.


domingo, 25 de agosto de 2013


AUTOBIOGRAFÍA
 MARTHA LILIANA LINARES ALVARADO


LOS AVATARES DE UNA MAESTRA

…En los verdes veredales.
De los verdes cafetales asentados en los Andes, de incrustada colonización antioqueña con todas sus herencias y saberes, se desprenden las memorias y avatares  de una maestra. Sus luchas se entretejen desde el arraigado machismo que la cultura veredal  se imponía en los años ochenta hasta los bruscos fenómenos de violencia que sumergen a los pobladores en el desarraigo y la pobreza. En otras palabras…
Me emocionan las auroras  en los verdes veredales
Su café pinta de nostalgia el pasado tormentoso
Y al mismo instante me invita a mirar los ventanales
De un momento, de una historia, de un instante doloroso.
En el grito de la colina mintió la paz
Y un discurso político olvidó mi libertad.
Hoy recorro tras las huellas, los lamentos de un pasado
Que someten a mi arbitrio, lo que soy, mi resultado…
Una maestra curtida de riquezas y de campo
De curiosas impresiones, que le dan  extraño encanto.
… y en los verdes veredales, ya no corre, ya no canta
Y en la escuela, a una niña
Su recuerdo le hace falta
Porque el destierro arrebato, sueños y esperanzas.

… Del desarraigo a la rebeldía
La familia y su futura maestra buscan un trozo de tierra en un mar de cemento, pero ni el norte, ni el centro, ni el sur,  abrigan sus primeras noches de exilio, ¿Dónde habitan  entonces aquellos que despojados de la tierra necesitan hogar? Bienvenidos a la periferia gritaron en Bogotá, donde los oprimidos anidan sus noches y buscan sobrevivir a la cotidiana experiencia del capitalismo salvaje.
Una familia que es arrancada de su origen, fácilmente sucumbe,  el machismo mesclado con el desencanto de la ciudad y el hambre encontraron en el padre del hogar un detonante silencioso. Aquel hombre aterrado, confundido y alcoholizado hizo catarsis de manera violenta con madre e hija, maltratando no solo sus cuerpos sino la figura paterna y masculina.
Así, ir al colegio se convertiría en el pasaje directo al paraíso, olvidar la realidad de violencia vivida en el hogar  en libros y excelentes notas, hacían de esta joven, una rebelde con causa, hacer todo lo contrario que su padre pedía, soñar lo que el jamás esperaría  y terminar alimentando una idea de madures y emancipación seria el comienzo de sus propias luchas.
… La conquista de la urbe
Y la niña, de los verdes veredales ahora habita   el mol de cemento llamado ciudad, recinto de diversas culturas, de tantos rostros como historias, una ciudad de estratos que rechaza al indígena, al desplazado y al campesino, que excluye los saberes del campo y nos convierte en “intelectuales citadinos”.
Entre sus calles  aprendió la niña a ser mujer, y de la escuela que abría sus ventanales al paisaje de los andes, paso al colegio de cuatro pisos de altura y pocos metros de patio… de la escuela nueva, hacedora de saberes arraigados al niño que explora y se confunde con la naturaleza, al niños que juega futbol o baloncesto en la cancha de la esquina, de los juegos con colibrís, azulejos y copetones al claustro de un cuarto con televisión.
Pero fue una mujer con ideas distintas, mente abierta y moral recia; con disciplina esmerada y religiosidad sentida la que abrió la senda, para que la ahora: joven soñadora emprendiera un camino dedicado a la educación; y de alumna  se transformara en maestra.
Maritze Trigos, pacificadora mujer, de impecable palabra y sostenida justicia embarco en su pequeño colegio a la ahora maestra, quizás, se vio en sus ojos reflejada, en su propia juventud ya desvanecida y quiso dejar el legado de su historia a quien prometía ser justa  en su labor.
Diez y siete años de vida para ella y cuarenta rostros de niños que la abordaron en sus primeros días como educadora, un reto levantarse a la odisea, un reto que le daría la fuerza interna del ave fénix para sobreponerse a la pequeñas derrotas diarias y hacer de sí misma un batallar contra todo pronóstico.
Le quedaron anclados en su alma aquellos niños, los sueños por dibujarse en hojas para la vida, se convertirían ahora en su día a día, ello le robara el sueño y perpetuara en ella el anhelo de preparar su mente para forjar en la de sus niños horizontes nuevos, como los que ella tuvo; poder hacerle resistencia a las adversidades para construir futuro en medio de la pobreza y la incertidumbre. Ésta sería su opción.
La conquista de un maestro trasciende la manera clasista sobre la cual se ha construido nuestra sociedad, y esa conquista es más noble, cuando trabajamos con el más necesitado, éste es  el pilar sobre el cual se fundan los sueños de ésta maestra, a la cual llamaremos Martha Liliana.
Tras cinco años de visitas cotidianas  a la universidad, se ganó el título de licenciada, pero tras ello se habían sucedido varios acontecimientos que marcarían profundamente le vida de ésta maestra, la locura del amor habría tocado las puertas de su vida, la ceguera parcial y la entrega desmedida hacia un hombre le hicieron perder de vista por un momento los ideales más sublimes que tenía para sí, cuatro años necesito Martha Liliana para volar entre nubes, suspirar entre poemas y despertar de su ensueño, cuatro años que terminaron cuando un suceso le advirtió un cambio trascendental… la maravilla de la vida había gestado su proeza en el  vientre de la maestra y un nuevo ser abrió sus ojos al mundo para decirle mamá.
Ni las lágrimas, ni el amor desmedido lograron que el hombre por el cual la maestra se había abandonado a sí misma permaneciera a su lado; la desilusión, el corazón roto y  el alma ahora desbordada en llanto,  hacían que ese momento en la historia de la maestra la llenara de fortaleza,  y le robara al desencanto las fuerzas que necesitaría para traer al mundo una nueva vida.
Adiós, todo ha terminado,
Ya no volveré a recrearme en tu mirada
Ni llegara temblando hasta tu oído
El eco de mi voz enamorada

Y fue su nacimiento, ese mágico instante, lo que le da a ella, un antes y un después, nada en su existencia la marcaria tanto como el hecho de convertirse en madre. Ahora su vida estará para siempre unida a Sofía… su mayor victoria, su mejor alumna, pero sobre todo, su mejor maestra. Ninguna universidad le enseñara con tanto arraigo el verdadero valor de educar, cada  experiencia con ella ha sido para la maestra, un nuevo aprendizaje.

…Del amor por las palabras
Un nuevo panorama espera a la maestra cuando es invitada a trabajar  con adolescentes, la inquietud, la adrenalina, la osadía, retan sus dinámicas y construyen sus nuevos quehaceres; los rostros juveniles harían de ella una mujer con mayor carácter y le exigirían un discurso más profundo; esto, generó en ella un gusto por la belleza de la palabra y por el uso de los conceptos, lo que terminaría  haciendo eco en una preferencia literaria y en el afán por recrear su propia escritura.
Ahora la maestra sucumbía ante el placer literario.

… De lo privado a lo público.
Niños, adolescentes y adultos, conocieron a la maestra, desde lo privado; llamado así por los hilos invisibles de la economía. Ésta  manera insólita de dividir nuestra sociedad ha cuestionado  el corazón de la maestra desde su niñez, ¿Por qué lo marginal, las periferias y el asistencialismo?,  ¿Por qué dentro de un mundo con tanto espacio, a muchos se les niega la propiedad?, ¿Por qué hay escuelas con inmensos jardines gimnasios y laboratorios y otros con patios de barro y salones sin techo?, ¿Por qué no hablamos el mismo idioma para enseñar a todos en igualdad? ¿Por qué el concepto de justicia es diferente para el pobre que para el rico?

En lo público la maestra  encontró el alimento que le hacía falta a su alma, la necesidad sentida en los niños de aprender, de mantener la esperanza viva, de ver otras posibilidades y de no desdibujar sus sueños con el estigma de la pobreza. Allá en la alta montaña llamada periferia, se reconoció a sí misma, en cada rostro de niños desplazados y maltratados, allí sintió un Déjà vu nostálgico, su pasado  en los verdes veredales hicieron memoria de lo que  quince años atrás la habría motivado a ser una maestra.

 

En lo público, se miró en un espejo, pero ahora lucía distinta, con una libertad que le permitía alzar su mirada y ver en cada uno de sus estudiantes una posibilidad, un arquitecto de su propio destino. Con esta libertad, le enseñaría a sus niños a ser libres, aprenderían a soltar las ataduras que los señalan como niños en condición de pobreza y así, ya libres, emprender el camino para alcanzar sus propios anhelos, aquellos que mucho tiempo atrás tendría la maestra cuando decidió emanciparse del desarraigo y la pobreza, porque para ella, la pobreza es un concepto mental, es pobre quien quiere serlo, solo aquellos que luchan por hacer de su vida algo diferente lograran lo que en palabras de Kant se llama: abandonar la minoría de edad.

 

¿Quién es ahora la maestra?, está anclada por sus avatares del pasado o en lo que llamaríamos  resiliencia se ha sobrepuesto  a sus períodos de dolor emocional  y traumas. En realidad la vida la ha premiado con una experiencia única y aun joven ella  es la excusa perfecta para decirnos a nosotros mismos que quien edifica el futuro no es el azar ni la religión, es la constancia y la conciencia de mirar más allá de lo simple, de  creer en algo mejor y trabajar con disciplina para conseguirlo, ahí está la maestra, contando con ahínco su propia historia, su memoria hecha enseñanza.

 

Quien no ha soñado con salir del mundo
Carece  de fronteras en su propio espacio
Quien no imagina viajar hacia lo desconocido
Se aísla en un lugar solitario y vacío.
Ni las  cadenas que sujetan nuestras manos
Ni los grilletes que impiden caminar
Harán que un buen maestro olvide
Que su lucha, lo que busca es liberar.
Quien no ha soñado con salir del mundo
Y los pasos de un maestro continuar
Para ser luz en la incertidumbre
Y enseñar que morir es dejar de soñar.

Gracias a su historia  hecha a pulso y tesón, gracias a sus tropiezos que le hicieron poner en pie sus luchas, y gracias a su hija que le regalo el don de ser madre y verdadera maestra, hoy Martha Liliana renace cada día en su salón de clases y fuera de él, buscando en su pequeño mundo: la escuela,  unas posibilidades más justas para sus estudiantes, al dibujarles ideas  posibles y mostrarles una sociedad  en la que ellos tienen un espacio más allá de la periferia.




miércoles, 7 de agosto de 2013

FORMACION INTEGRAL

SESION   1.    SEMINARIO DE INVESTIGACION  1
TEMA ESPECIFICO: FORMACIÓN INTEGRAL. Modalidad de educación posibilitadora de lo humano
POR: Martha Liliana Linares Alvarado
08 De Agosto De 2013.
PERSPECTIVA
Relatoría informativa enfocada específicamente a dar cuenta  del trabajo realizado  a partir de la lectura: formación integral. Modalidad de educación posibilitadora de lo humano, se presentan mis  puntos de vista así  como aportes y sugerencias.
FUENTE DE INFORMACION
Campo. V Rafael.  Restrepo J. Mariluz. FORMACION INTEGRAL: Modalidad de educación posibilitadora  de lo humano. Facultad de educación  Pontificia Universidad Javeriana. Primera edición. Santafé de Bogotá, junio de 1999.
RAFAEL CAMPO VASQUEZ  Presidente Academia Colombiana de Pedagogía y Educación  PhD en Sociología (A. B .D) de la Universidad de Pittsburg. PhD en Educación de  la Universidad de Costa Rica. Master of Arts in Sociology de La Universidad de  Pensilvania USA. Bachelor of Arts in Sociology de la Universidad de Pensilvania  USA. Profesor titular de la Universidad Javeriana. Condecoración Simón Bolívar del Ministerio de Educación Nacional. Ex decano de la Facultad de Educación de  la Universidad Javeriana y Profesor Emérito y del Doctorado en Ciencias Sociales  y Humanas de la Universidad Javeriana. Con Participación en calidad de experto,  par evaluador de programas y coordinador de visitas para la acreditación (de  programas y para la acreditación institucional) por solicitud del Consejo Nacional de Acreditación y del ICFES. Miembro Correspondiente y Presidente de la  Academia Colombiana de Pedagogía y Educación.
RESTREPO J. MARILUZ. Master en Filosofía, U. Javeriana (Bogotá), candidata al PhD del European Graduate School (Suiza). Investigaciones en torno a comunicación y cultura. Autora, entre otros, de SerSignoInterpretante (1993), Web, paradigma de comunicación (2006), Representación, relación tríadica en el pensamiento de Charles S. Peirce (2010).


PREGUNTAS QUE MOTIVAN LA INVETIGACION.
·         ¿Cómo  se entiende la  formación integral en el contexto educativo?
·         ¿Cuál  es el papel  del docente  como  formador integral?
·         ¿Qué estrategias se deben adecuar al currículo para la implementación de una formación integral en las instituciones educativas?



DESARROLLO  DEL TEMA

La formación integral, más que un concepto necesitado por la actual sociedad  y sobre todo por el sistema educativo, es un modo de ser en el mundo y para el mundo. Pensar en educación integral es comprometerse con lo humano, entender todo lo que le corresponde desde lo más sencillo que es su  concepto hasta lo más  complejo: sus prácticas. En este sentido, es el ser humano  como un sujeto inacabado,  el beneficiario más importante de esta apuesta que esta haciendo   la educación.
Entender entonces al ser humano en todas sus dimensiones  como algo infinito y que le supone una inherente lucha  por ir hacia adelante, es el pilar sobre el cual ha de descansar la formación integral. Para lograr este entendimiento, el ser humano tiene que descubrirse a sí mismo. Transformar sus carencias en oportunidades, ya que son infinitas las posibilidades que tiene el hombre para hacer de su vida una continua evolución.[1] El mundo, el entorno es para el ser humano un taller en el que ha de forjar  sus propias construcciones  en beneficio de su búsqueda continua,   dicho en palabras de Frankl, Viktor: "al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas: - la elección  de la actitud personal  ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino”[2]
La  expresión del hombre en el mundo se da por medio de la palabra. La palabra  y la acción revelan  lo que el ser humano es en el mundo, y  esto solo se  puede hacer  cuando esta con  otro u otros; por lo tanto, el hombre es un ser social, necesita de los otros para formar sociedad  y así, ir configurando los sistemas en los que él está inmerso. Cuando la palabra le da mayor criterio y fundamento a un discurso y encuentra la manera más propicia y hermosa de expresarse, es porque  el ser en formación está evolucionando, En este sentido, el ser humano es el creador de las sociedades; él las construye y él mismo puede ser el hacedor de su propia destrucción.
La humanidad está condicionada en lo más estricto de su término a un incesante cambio, a un devenir que se reinventa cada día, que es absolutamente  infatigable, aun cuando existe la gran responsabilidad de vivir; esto es, cada sujeto es el artífice  de su propia existencia, es quien da forma a sus tantas posibilidades, de aquellas que se le presentan en su devenir[3]. Desde este punto de vista, el ser humano al ser un proyecto lleno de perfección, que es capaz de apreciar cada posibilidad  y al mismo tiempo  hacerse  consiente de si, puede  reconocer su papel para estar en el mundo, encontrar el sentido de su existencia en él;  de lo  contrario, estará condenado a cumplir un papel inanimado y estático. Aquí esta quizás el fundamento de la formación integral: forjar un proyecto de vida, no en el presente sino en el estar haciéndose.
El educador  ha de tener la responsabilidad, el compromiso y la misión de humanizar  y dar sentido a quienes quieran  formarse bajo su custodia y así darle sentido a su propia labor y a quienes se benefician de ella. El educador al igual que Vespucio[4], será el descubridor, pero no de nuevas tierras sino de las capacidades y talentos de sus educandos y mientras vive en la multiplicidad de mundos de sus pupilos, construye su ser y renace con cada nueva generación. ¿No es fascinante acaso el papel del educador? ¿Qué otra labor tiene mayor placer que la de descubrir cada día territorios inhabitados, insospechado y mágicos para el saber humano?
La formación es un trabajo que va de la mano  de  la corresponsabilidad social, es decir educar para estar en relación con el otro. Quien se forma está en un viaje continuo por la diversidad, en consonancia con lo que le rodea y busca la melodía perfecta para estar en el mundo en relación armoniosa con sus semejantes. No obstante, un ser en formación  no se adapta al mundo, construye maneras de estar en él y está en un dialogo continuo consigo mismo para construir de su espacio algo novedoso, en palabras de Nikos Kazantzakis[5] “Los mejores profesores son aquellos que saben transformarse en puentes, y que invitan a sus discípulos a franquearlos.”
En consecuencia, la integralidad supone para la formación un carácter “pan educador” así, el educador entenderá al educando como un ser completo que no aprende desde lo desintegrado, sino que se forma en la totalidad;  de manera que a pesar de lo diverso que pueda llegar a ser un ser humano en su individualidad, continua siendo uno y completo y, sus miles de posibilidades  se entretejen para  formarse de manera integral. Para proyectar un modo de ser  de una pedagogía que forme integralmente y para hacer palpable la idea de  formación integral, se propone el reconocimiento  de valores propios del desarrollo humano, la autonomía, el compromiso  con la trascendencia  y el ejercicio de la justicia.
Análogamente, en la educación actual se tejen ideas que buscan la transformación de las realidades violentas de nuestro país; así, el ejercicio de la ciudadanía, la valoración y el respeto por las diferencias y la promoción y defensa de los Derechos Humanos son la puesta en marcha de las posibilidades  que nos hablan de estos valores antes mencionados  y que inciden de manera latente en la cotidianidad escolar. No obstante, para abrir fronteras de paz es necesario interpelarnos  con la justicia vista como una condición del ser humano y que no escatima ningún esfuerzo personal y social para su ejercicio, quien entiende de autonomía, trascendencia y justicia, los arraiga a su proceso de formación  y sin duda será un ser integral ya que su humanidad se dignificara y ello repercutirá directamente en su relación  con los otros y con el mundo.

CONCLUSIONES
·         La transformación de la educación  debe suscitar cambios de fondo, entender que la acumulación de contenidos sin un para que, un porque y un cómo, hacen  que todo el sistema no tenga sentido en sí validar entonces la riqueza del conocimiento en pro de la riqueza humana  le dará un criterio más asertivo  a la educación y al desarrollo del ser humano que está inmerso en ese proceso.
·         Al maestro se le debe de  reconocer como un ser muy importante para la construcción de espacios de formación, esto es, permiterle mostrarse con todo su mundo para fortalecer el proyecto educativo de la sociedad escolar en la cual trabaja.
·         El maestro es el gran responsable de  abrir los caminos de la reflexión, el maestro es el puente entre un mundo lleno de vacíos e interrogantes al mundo del autoconocimiento y la vida con sentido, pero esto solo se logra cuando el maestro reconoce su propia reflexión y valore su propio trabajo. Así, al maestro reconocerse continuamente para ser un formador integral y convertir el plan de estudios  en el pretexto perfecto para conseguir los objetivos trazados.

INQUIETUDES
·         El  sistema educativo, no está condicionado para la formación integral ya que está dispuesto desde lo disperso, educa de manera disciplinaria originando la separación de saberes sin lograr en la realidad una transversalidad que conecte las partes con el todo; quienes se comprometen con la educación deben asumir una búsqueda, hablar un mismo lenguaje que permita alcanzar objetivos loables que desentrañen algo más que datos o información. Quizás, la  tarea sea encontrar un método afín a la construcción de seres formados integralmente sin desdibujar las múltiples posibilidades que nacen con cada persona.
·         Pensar en una formación integral, alejarnos del discurso y accionar esta ideas, podría considerarse como una utopía, son muchas las ideas y proyectos que hablan de mundos posibles; explican maneras de ver la educación para darle un cambio al sistema; aun así las condiciones reales sobre las cuales descansa la educación hace que estos proyectos se queden en el papel y no interpelen la escuela, el educador y mucho menos el estudiante pero  como en la caja de pandora, la esperanza crea y recrea la vocación de aquellos que quieren caminar api como pedagogos acompañando la formación de sus educandos.




[1] (Del lat. evolutĭo, -ōnis). Desarrollo de las cosas o de los organismos, por medio del cual pasan gradualmente de un estado a otro. (Diccionario de la real academia de la lengua española.  vigésima segunda edición)
[2] Viktor Emil Frankl, (n. 26 de marzo de 1905, en Viena, Austria - 2 de septiembre de 1997, en Viena) fue un neurólogo y psiquiatra austriaco, fundador de la Logoterapia. Sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau. A partir de esa experiencia, escribió el libro El hombre en busca de sentido.
[3] Término con el que se designa el proceso de ser, bajo el que se incluyen todos los tipos de cambio, (movimiento, alteración, generación, corrupción...) y que suele ir asociado a expresiones como "llegar a ser". (Diccionario de la real academia de la lengua española.  vigésima segunda edición)

[4] Américo Vespucio fue un comerciante y cosmógrafo florentino, que participó en al menos dos viajes de exploración al Nuevo Mundo, continente que hoy día se llama América en su honor.
[5] Nikos Kazantzakis  (18 de febrero de 1883 - 26 de octubre de 1957).escritor griego, autor de poemas, novelas, ensayos, obras de teatro y libros de viaje. Es, posiblemente, el escritor y filósofo griego más importante del siglo XX y el que a más lenguas ha sido traducido.